¿Cómo dialogar con tu propio cuerpo?
El cuerpo es una parte esencial de nuestra identidad, pero muchas veces lo descuidamos, lo rechazamos o lo sometemos a exigencias que no son saludables. El cuerpo nos habla, nos envía señales de cómo se siente y qué necesita, pero no siempre sabemos escucharlo. Por eso, te propongo un ejercicio para dialogar con tu propio cuerpo y puedas reconciliarte con él.
Pasos para el ejercicio
- Toma unos segundos para cerrar los ojos, respirar profundamente y entrar en contacto con tu cuerpo. Lleva tu atención a aquellas partes donde sientas tensión, dolor, rechazo o malestar que por lo general pasan desapercibidos.
- Selecciona esa parte del cuerpo que lleva tiempo doliéndote, que no está sana o que rechazas activamente. Puede ser una zona específica, como una cicatriz, una estría o una mancha, o un conjunto de partes, como el abdomen, los brazos o las piernas.
- Elige ahora la parte del cuerpo con la que deseas entrar en contacto para escucharla y comunicarte con ella. Puedes imaginar que le hablas directamente, que le escribes una carta o que le haces una llamada telefónica.
- Dialoga con ella, escucha lo que tiene que decirte. Pregúntale cómo se siente, cómo le gustaría ser tratada, qué puedes hacer para que se sienta mejor, qué es lo que más le conviene con respecto a su salud. Permite que esa parte de tu cuerpo se exprese libremente, sin juzgarla ni criticarla.
- Agradece a esa parte de tu cuerpo por su mensaje y por todo lo que hace por ti. Reconoce su valor y su belleza. Comprométete a cuidarla y respetarla más. Dile que la quieres y que la aceptas tal como es.
Beneficios de dialogar con tu figura
Este ejercicio te puede ayudar a:
- Tomar conciencia de la necesidad de autocuidado y de prestar atención a las señales que te envía tu cuerpo.
- Aceptar los cambios que experimenta tu cuerpo por el paso del tiempo, el estrés, las enfermedades o los accidentes.
- Aprender a relacionarte con tu imagen corporal de forma más positiva y realista, sin compararte ni idealizar a otros.
- Reflexionar sobre cómo te afecta la mirada de los demás y cómo puedes liberarte de las presiones sociales y culturales sobre el aspecto físico.
- Tomar conciencia de las emociones que te genera tu cuerpo y cómo puedes gestionarlas de forma saludable.
- Aceptar la imperfección del cuerpo como parte de la naturaleza humana y como fuente de diversidad y riqueza.
- Aprender a escuchar al cuerpo como un indicador de salud y bienestar, y a actuar en consecuencia para mejorar tu calidad de vida.
- Reflexionar sobre el ideal de belleza que te han inculcado desde pequeño y cómo puedes construir tu propio concepto de belleza basado en tus gustos, valores y preferencias.
- Construir una relación sana con tu cuerpo, basada en el amor, el respeto y la gratitud.
Puedes practicar este ejercicio siempre que lo necesites e ir trabajando con las distintas partes de tu cuerpo con la finalidad de aumentar tu autoestima, reconciliarte con él y aceptar la belleza en la imperfección.
Espero que este artículo te sea de utilidad para mejorar tu salud interior. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y déjame un comentario. ¡Gracias por leerme!
11 comentarios
Excelente Ebony,es tan importante ese diálogo con nuestro cuerpo,muchísimas gracias por ese ejercicio
Hola Alex, me encanta, siempre dándome palabras significativas.
Muy interesante. Gracias por compartir
Hola NOrma, gracias por tus palabra. Un abrazo
Excelente artículo, gracias nutrir nuestras vidas con tan rica enseñanza.
Hola Matha, gracias por la retroalimentación. Estoy para servirles.
Muy buen artículo, muchas gracias por su redacción y recordarnos que es importante tomarnos ese tiempo para nosotros mismos y ver y oir nuestro propio cuerpo que muchas veces olvidamos atender de la manera correcta.
Hola Fanny! Gracias por tus comentarios y leerme. Te ánimo a que continues y si tienes algún escrito, te invito a que lo publiques. Nos hace falta el apoyo entre nosotras.
Gracias Fanny, aprecio tus comentarios
Excelente artículo, nos invita a la reflexión y a aceptarnos sin juzgar para armonizar con nuestro ser interior sin que las imposiciones sociales nos perturben
Hola Vanessa! Gracias, por tus palabras.